Jocotepec, Jalisco
20 de marzo del año 2007
Poco antes del medio día se comenzó una manifestación en la plaza del pueblo, donde las personas reclamaban al Presidente Felipe Rangel por el incumplimiento de su deber y el abuso de autoridad que se ha notado a tan poco tiempo de su “cargo”.
La gran mayoría de los manifestantes, eran padres de familia y comerciantes que están inconformes con el corte de los servicios públicos, incremento en los precios, el cierre de la guardería y la falta de becas que el mismo prometió, dejándonos así en claro que sus promesas de campaña se quedaron muy en el pasado.
Otra de las molestias es que sus “empleados” no son gente del pueblo, son compañeros o gente a la que con seguridad trajo de Guadalajara y por razones obvias estas personas no pertenecen ni conocen los problemas que se tienen aquí. Quiero dejar muy claro que no dudo de su capacidad pero en mi humilde opinión estos puestos no les corresponden. Conozco muchos jóvenes con ganas de trabajar, estudiantes capaces, ingenieros o gente del pueblo que sin tener un estudio conocen a la perfección las necesidades que tenemos en cada colonia.
Con gritos de desesperación y pancartas, pedían que cumpliera con su trabajo o en su defecto y para favor de nosotros ¡Que renunciara!.
20 de marzo del año 2007
Poco antes del medio día se comenzó una manifestación en la plaza del pueblo, donde las personas reclamaban al Presidente Felipe Rangel por el incumplimiento de su deber y el abuso de autoridad que se ha notado a tan poco tiempo de su “cargo”.
La gran mayoría de los manifestantes, eran padres de familia y comerciantes que están inconformes con el corte de los servicios públicos, incremento en los precios, el cierre de la guardería y la falta de becas que el mismo prometió, dejándonos así en claro que sus promesas de campaña se quedaron muy en el pasado.
Otra de las molestias es que sus “empleados” no son gente del pueblo, son compañeros o gente a la que con seguridad trajo de Guadalajara y por razones obvias estas personas no pertenecen ni conocen los problemas que se tienen aquí. Quiero dejar muy claro que no dudo de su capacidad pero en mi humilde opinión estos puestos no les corresponden. Conozco muchos jóvenes con ganas de trabajar, estudiantes capaces, ingenieros o gente del pueblo que sin tener un estudio conocen a la perfección las necesidades que tenemos en cada colonia.
Con gritos de desesperación y pancartas, pedían que cumpliera con su trabajo o en su defecto y para favor de nosotros ¡Que renunciara!.
Se le pidió que saliera y diera la cara, cosa que nunca sucedió nos tuvimos que conformar con verlo tras las persianas de uno de los balcones que da hacia la plaza.
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